Entregue a cada persona una hoja de papel y lápiz o esferográfico.
Invite al grupo a imaginar que un niño/a de unos 4 o 5 años se le acerca y le pide que le escriba un cuento.
Indique a las personas participantes que el cuento que van a crear debe tener como protagonista un animal y que como todo cuento tendrá un inicio, un nudo (o dificultad) y un desenlace.
Solicite al grupo que levanten la mano con la que usualmente escriben y según se trate de personas diestras o zurdas, solicíteles que empiecen a escribir el cuento con la mano contraria o no dominante.
Transcurrido 5 minutos solicite a las personas participantes que den por terminado el ejercicio de escritura aunque no hayan terminado el cuento (usualmente no terminan).
Solicite que cada persona lea su cuento en voz baja e identifique al menos 5 características positivas y 3 características no positivas o por mejorar de su animal protagonista y que escriban las características en una lista.
Solicite a cada participante que se presente con su nombre, animal protagonista y al menos 3 características positivas (no es necesario leer el cuento en voz alta).
En plenaria reflexione a partir de las siguientes preguntas:
- ¿Cómo se sintieron escribiendo el cuento? ¿Fue fácil o difícil?
- ¿Cuál fue el pensamiento/emoción/reacción cuando se les solicitó hacerlo con la mano no dominante?
- ¿Qué aprendieron de su animal protagonista?
- ¿Se identifican con las características de su animal protagonista?
- ¿Quisieran seguir escribiendo su cuento? ¿Qué cambiarían, como continuaría la historia?
- ¿Cómo creen que se relaciona el cuento con ustedes mismas/os?
Precise que:
- La autoestima se relaciona con un conjunto de ideas, apreciaciones, e imágenes que una persona tiene sobre sí misma y que se expresa en la valoración positiva o negativa de su propio ser.
- Esta valoración se encuentra influenciada por el entorno.
- La autoestima se forma a partir de aspectos tanto personales como sociales, tanto racionales como emocionales de tal forma que, la autoestima es la autovaloración (aprecio o desprecio) que hacemos de aspectos importantes de nuestra vida (características, aptitudes, comportamientos, etc.).
- Existen factores que potencian o afectan la autoestima por ejemplo: en la casa (las humillaciones, indiferencia, golpes, abuso sexual, abuso físico, falta de cobertura de necesidades o protección, humillación al cuerpo, ausencias prolongadas, amenazas, uso de sustancias psicoactivas por parte de personas cuidadoras); en el espacio público: ser ignorados/as, la ausencia de grupo protector, insultos, exclusión, desprecio, violencia, inseguridad, falta prolongada de acceso a servicios); la escuela (sistema de calificaciones, sistemas de castigo/disciplina, educación no personalizada, jerarquías rígidas y distantes, humillaciones, inseguridad, bullyng, exclusión).
- La interiorización y la forma como procesamos las exigencias (imágenes ideales) del entorno familiar, amistades, parejas, instituciones educativas, labores, etc., dan como resultado una autovaloración positiva (autoestima) o negativa (baja autoestima).
- Mientras mejor conozcamos nuestras habilidades y destrezas, mientras más seguros/as y conformes nos sentimos con nuestra historia, nuestras características, aun cuando estas no respondan al ideal social establecido, mientras más nos valoremos, estaremos mejor preparados para exigir y ejercer nuestros derechos.