El 28 de noviembre de 2018 la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró responsable internacionalmente a los Estados Unidos Mexicanos por la violación de los derechos de once mujeres que sufrieron tortura física y psicológica, violencia sexual, violación y detenciones arbitrarias e ilegales durante la represión desplegada en Atenco el 3 y 4 de mayo de 2006.